Estamos terminando el tiempo del carnaval, la mayor parte de pueblos y ciudades has finalizado ya estas fiestas , mientras que los mas rezagados dan ya este fin de semana los ultimos coletazos para poner fin a esta fiesta, que llena de colorido humor y alegría las calles de cada lugar .
Quisiera aprovechar para hacerle mi particular homenaje a esta época del año y por supuesto y con muchísimo cariño al disfraz.
La historía del disfraz, es casi tan antigua como la del vestido , la palabra disfraz es sinónimo de uniforme , vestimenta que se usa para llamar la atención .Podríamos escribir folios, y folios sobre el nacimiento del disfraz, y encontraríamos historias de lo mas curiosas. Pero lo que quisiera poner de manifiesto la importancia de la buena confección de esta prenda.
A menudo y a lo largo del tiempo he comprobado como mucha gente y compañeras de profesión han denostado la confección de los disfraces, hecho que me apena profundamente, pues para mi siempre ha supuesto un reto , un reto a poner en marcha la maquinaria de la imaginación, la elección de los colores, los materiales, los detalles y los acabados, un mundo apasionante lleno de color.
Al tiempo he tenido la bendita oportunidad de observar, como todas las miradas se centran de manera espontanea en un disfraz bien confeccionado , que en uno hecho en serie, y he de afirmar, que a diferencía de lo que se cree , no hay necesidad de gastar demasiado.
O sea que compañeras de profesión , fabricantes textiles , en nuestras manos esta darle vida a un arte ,por que si de verdad hay un arte en el vestir , sin duda existe un arte mas grande que ese , el arte del disfraz
.
Si saber sentar una manga en una chaqueta es importante , ser capaz de que evocar un personaje o vestimenta y lograrla de manera autentica pone de manifiesto la perfección , el gusto y la maestría del creador.
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